Mores, un proveedor de títulos internacionales
Por Cátulo Castillo (*)
Cuando Mariano Mores (Buenos
Aires, 18 de febrero de 1918), entonces Marianito, ingresó en el mundo del arte popular allá por los años
30, lo hizo con títulos especialísimos, a través de una personalidad
adolescente, dotada de facultades pianísticas realmente sorprendentes.
Compositor, instrumentista, cantante, arreglador, su polifacética actividad
artística se vigorizó con la impronta con que realizaba creaciones realmente
espectaculares, junto a las entonces hermanitas Mores. Y así, el día en que
Francisco Canaro lo descubre e instala como parte constitutiva de su orquesta,
junto a Luis Ricardi, el otro pianista, las puertas de la popularidad y la
fortuna se abren para quien apenas había traspasado los veinte esperanzados
años. Ya entonces era alguien, con la preponderancia de su impulso y de su
talento creador. Pronto emerge con páginas memorables. Ya no se trataba del
ejecutante espectacular que desbordaba a su instrumento sino del autor de obras
que trascienden fronteras hasta convertirlo en un excepcional proveedor de
títulos internacionales, con la colaboración de poetas de la talla de Santos
Discépolo u Homero Manzi.
Su capacidad orquestal, realmente sorprendente por lo
intuitiva, le permitió el abordaje a instituciones instrumentales de contextura
clásica en el orden sinfónico en memorables audiciones de carácter popular que
contaron con admiradores y detractores de sus posibilidades profesionales.
Mariano Mores es, a su modo, un importante aporte sanguíneo a las corrientes innovadoras
cuyo vuelo conceptual se vuelca no solamente sobre la contextura formal de la
composición sino también para un tratamiento de la orquesta, lleno de elegancia
y colorido que, en algunos casos, y dentro de las limitaciones naturales,
alcanzó un vuelo pucciniano.
(*) Buenos Aires, 1906-1975, poeta y compositor de tangos
Obras de su autoría: (cliquear sobre el título)
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